Hay una película francesa
cuyo título le da pie a este momento de nuestro espectáculo, ese título dice: Préparez
vos Mouchoirs, préparez vos mouchoirs es preparen sus pañuelos, preparen sus
pañuelos señoras y señores que ha llegado el tiempo de llorar. Y recordando a
mis padres en la historia universal del teatro, los griegos, que decían es
bueno que de tanto en tanto las sociedades hagan catarsis llorando y llorando
hasta tocar fondo para extraer lo mejor de uno mismo.
Este es el momento de mi
espectáculo donde yo preparo mi pañuelo, y preparo mi pañuelo porque voy a
hablar de un amigo muy querido con el que ya no puedo conversar porque se fue a
vivir a otra galaxia y supongo que debe andar por ahí escribiendo instrucciones
para subir a una estrella. Este amigo mío tiene la costumbre de aparecerse en
sueños de golpe y de golpe así como aparece se va, sin darme tiempo a nada,
pero siempre, saben?, en cada uno de esos sueños me deja el mismo mensaje:
escríbime Susana, escríbeme, contáme. Y yo le escribo, le escribo cartas
larguísimas como estas que dejo en el viento, porque solo el viento conoce la
casa donde sigue viviendo este argentino tan nuestro que no podía pronunciar
las erres, ese maravilloso Julio, ese irrepetible Cortázar.
Querido Julio, como sé que
te gustaban mucho esos vendedores ambulantes, divinos macaneadores que te
vendían un pelapapas que una vez comprado no pelaba ninguna papa y no servía
para nada, esos vendedores ambulantes que hacían muñequitos de papel que
manejaban con hilitos invisibles hasta darles vida, aquellos divinos
macaneadores, Julio querido, ya no están, han sido reemplazados por otros
vendedores. Sabés lo que venden, Julio, a qué no sabes? Venden plantillas
pinchudas importadas de la China, según ellos si usás esas plantillas y caminás
cien cuadras por día adelgazás, eso no es todo, también venden pajaritos de
felpa importados de Japón y una pomada mágica que quita los dolores, todos los
dolores, y la pomada tiene una extraña inscripción que asegura que viene
directamente del Tibet. Horroroso, Julio te cuento que es horroroso. Los
divinos macaneadores que tantas alegrías nos dieron a vos y a todos los
argentinos ya no son vendedores ambulantes, siguen vendiendo pero ahora tiene
sitio fijo, despacho con alfombras, salen en televisión, salen en las tapas de
algunas revistas, y ya no son pobres ahora son ricos y famosos, chau los
pelapapas, chau muñequitos de papel, la gente está demasiado apurada.
Te acordás de ese tango que
te gustaba tanto, ese tango de Laurens que dice "como cambian las cosas,
los años
";
ahora no hace falta que pasen los años, las cosas cambian al tal velocidad que
el titular de la tarde desmiente al titular del diario de la noche y el titular
del diario de la noche es desmentido por el titular del diario de la mañana. Te
explico: Hay un crimen, un crimen horrible, el diario dice fue encontrada el
arma asesina,
por la tarde el diario dice el
arma encontrada no es el arma asesina al día siguiente el diario dice son
inútiles los esfuerzos para encontrar el arma asesina, la noticia final es
desconsoladora, nunca existió un arma asesina, nunca existió ese crimen, la víctima
se suicidó, parece que estaba deprimido.
En cuanto al amor Julio,
también figura en los diarios, al lado de las cotizaciones de la bolsa
encontrarás estos avisos futbolista muy viril te espera en su departamento y
te cuento otro?, grandota
linda de cara te espera solita en casa. Que me contás?, y sigo ampliándote la
información. El otro día murió un actor, en los últimos tiempos la crítica lo había
descuartizado lamentable actuación de un actor del que se esperaba mucho más, deslucida
actuación de un actor, una
buena obra teatral y un actor que no merece ese texto,
insisto el otro día murió ese actor, sabés cual fue el titular de las primeras
planas?, ha muerto una gloria de la escena nacional,
vos me dirás por
eso Susana lo que hizo Gardel fue mágico, si Julio, fue mágico.
Pero tengo la sospecha de
que en nuestro país hay que morirse para que te perdonen la vida, porque si estás
vivo, molestás, pensás, tenés ideas, sos un testigo, opinás, te indignás, es
embromado esto, es triste, es muy injusto. Y al mismo tiempo recuerdo que en
Rayuela vos escribiste "es necesario cambiar la vida sin moverse de la
vida", sí, es necesario cambiar la vida, viviendo como en una frontera,
como con una bandera levantada aunque el enemigo este cerca, aunque parezca que
avanza. De la vida no nos sacará nadie, y nadie nos sacará la ilusión de haber
vivido cambiando la vida. Mientras tanto yo sigo escribiendo y esperándote en
algún café de París para llorar un poco juntos, porque llorar juntos es como
sonreír.
Susana Rinaldi.
Me fascina escuchar esta carta, la conservo grabada, la siento. GRACIAS, acompañé el final con Los Pájaros Perdidos, en Finlandia. BELLO, Gracias. Laura ORORBIA
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario !!! A mí te también me encanta; incluso podría decir que son palabras irrepetibles e indispensables. Recibe un cálido saludo... Gracias de nuevo !!!
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