miércoles, 29 de febrero de 2012

Carl Gustav Jung: Breve glosario para “Recuerdos, Sueños, Pensamientos”




JUNG Y LA PSICOLOGÍA ANALÍTICA

Como punto de partida, puede facilitar la tarea de comprensión, hacer un ejercicio de categorización con todos los términos del Glosario. Se puede agrupar la treintena de conceptos en 4 categorías: 1) El sueño, 2) Lo consciente, 3) Lo Inconsciente, y 4) El proceso de individuación.

CATEGORÍA
CONCEPTOS
SUEÑO
Asociación
Amplificación
CONSCIENTE
Extraversión
Introversión
Funciones psicológicas
Pensamiento
Sentimiento
Sensación
Intuición
INCONSCIENTE
Alma
Experiencias de asociación de palabras
Traumas psíquicos
Arquetipos
Imágenes primitivas
Psicoide
Sincronicidad
Numinoso
Anima
Animus
Persona
Sombra
Si-mismo
INDIVIDUACIÓN
Neurosis
Imagen interna de Dios
Cuaternidad
Mandala
Mana
Hierogasmos
Inflación del Yo
Alquimia

En cuanto al Sueño:

“El sueño es la pequeña puerta oculta en lo más interior y en lo más íntimo del alma, que se abre a aquella primitiva noche cósmica que fue el alma cuando aún no existía ninguna conciencia del ego, se invertía en alma mucho más allá de donde puede llegar una conciencia del ego (...) en el sueño penetramos en el hombre más profundo, más universal, más verdadero, más eterno, que se encuentra todavía en el crepúsculo de la noche inicial, donde todavía era el todo y el todo estaba en él...” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 420).

Dos de las principales técnicas en la interpretación de los sueños en la Psicología Analítica, las cuales se complementan, son: la asociación, que consiste en que el soñante mencione por libre asociación los elementos personales que se le ocurran acerca de las figuras oníricas que aparecen en el sueño, tratando de nunca alejarse de esas figuras.

La asociación es: “Vinculación de representaciones, percepciones, etc., por semejanza, puntos de contacto, antagonismo o sucesión. (...) coincidencias espontáneas que se salen de la situación onírica dada y se refieren siempre a él” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 30). “Las asociaciones personales de imágenes en los sueños, junto con la amplificación, constituyen un importante paso inicial para su interpretación” (Lexicón Junguiano: 31).

Y la amplificación que es una forma de asociación basada en la comparación de las imágenes oníricas con la mitología, la religión o los cuentos de hadas. Es analizar, por ejemplo, que si una de las imágenes del sueño es el cambio de piel en la serpiente, luego de las asociaciones personales, se sepa que en la mitología esta figura representa a veces el renacimiento y la resurrección, para ver si esto enriquece y profundiza la primera interpretación.

La amplificación es: “Ampliación y concentración de una imagen onírica por medio de asociaciones orientadas y con paralelos de la historia simbólica y del pensamiento (mitología, mística, folklore, religión, etnología, arte, etc.) por la cual se aclara su sentido de interpretación” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 409).

En cuanto a Lo Consciente:

“Cuando se medita en lo que es en realidad la conciencia se queda uno profundamente impresionado por el hecho altamente asombroso de que un acontecimiento que sucede en el cosmos al mismo tiempo se engendra internamente, esto significa exactamente: se hace consciente. (...) Nuestra conciencia no se crea por sí misma sino que emana de profundidades desconocidas. Despierta paulatinamente en el niño y despierta cada mañana, de la profundidad del sueño, de un estado inconsciente. Es como un niño que es dado a luz diariamente por la causa remota maternal del inconsciente” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 412).

Una de las principales diferencias entre las personalidades es si el individuo se interesa más hacia su mundo externo (extraversión) o hacia el interno (introversión). Así mismo, los seres humanos pueden adaptarse a la realidad a través de cuatro funciones psicológicas: el pensamiento, el sentimiento, la sensación y la intuición.

La extraversión es: “La extraversión se caracteriza por interés en el objeto externo, comprensión y pronta aceptación de hechos externos, deseo de influir en eventos y ser influido por ellos, necesidad de participar y ponerse a tono, capacidad para aguantar todo tipo de bullicio y ruidos y disfrutarlos verdaderamente, atención constante al mundo circundante, cultivo de amistades y relaciones, elegidas sin mucho cuidado...” (Tipos Psicológicos: 393).

La introversión es: “Modo de orientación psicológica donde el movimiento de la energía es hacia el mundo interno. (...) (El introvertido extremo) en reuniones masivas se siente solo y perdido. Mientras mayor es la multitud, mayor es su resistencia. No está en lo más mínimo “ahí” y no le gustan las entusiastas fiestas informales. No es sociable. (...) Su mundo propio es un puerto seguro, un jardín bien cuidado y protegido, cerrado al público y escondido de ojos entrometidos. Su mejor compañía es él mismo” (Lexicón Junguiano: 119).

Pensamiento:

“Proceso mental de interpretar lo que se percibe. (...) Junto con el sentimiento, es una función racional. Si el pensamiento es la función primaria, entonces el sentimiento automáticamente es la función inferior. (...) El pensamiento activo es un acto de la voluntad, el pensamiento pasivo es mero incidente. En el primer caso, yo someto los contenidos de ideación a un acto voluntario de juicio” (Lexicón Junguiano: 144).

Sentimiento:

“Función psicológica que evalúa o juzga lo que algo o alguien vale (...) Según Jung, es una función racional, al igual que el pensamiento, ya que terminantemente no está influenciada por la percepción (como las funciones de sensación e intuición) sino por la reflexión. (...) En el uso cotidiano, el sentimiento a menudo se confunde con la emoción” (Lexicón Junguiano: 179).

Sensación:

“Función psicológica que percibe la realidad inmediata a través de los sentidos físicos... la percepción sensible de la realidad... al igual que la intuición, es una función irracional. Percibe hechos concretos, sin juzgar su significado o valor” (Lexicón Junguiano: 177).

Intuición:

“Función psíquica que percibe las posibilidades inherentes al momento presente (...) percibe vía el inconsciente y no depende de la realidad concreta. En la intuición, un contenido se presenta entero y completo, sin que seamos capaces de explicar o descubrir cómo se originó dicho contenido” (Lexicón Junguiano: 122).

En cuanto a lo Inconsciente: Puede ser Personal o Colectivo.

Inconsciente Personal: “Todo lo que sé, pero en lo que no pienso momentáneamente; todo lo que en alguna ocasión me fue consciente, pero que ahora está olvidado; todo lo percibido por mis sentidos, pero que no lo tiene presente mi conciencia; todo lo que siento, pienso, recuerdo, quiero y hago sin intención y sin atención, es decir, inconscientemente; todo lo futuro que se prepara en mí y sólo más tarde llegará a la conciencia,... (...) A estos contenidos se suman también todas las represiones más o menos deliberadas de representaciones e impresiones penosas”.

Inconsciente Colectivo: “Pero más allá de ello hallamos en el inconsciente también las propiedades no adquiridas individualmente, sino heredadas, como son los instintos, como la tendencia a la actividad, que se siguen sin una motivación consciente, que resultan de una necesidad...(...) Denomino a este inconsciente colectivo porque, en contraposición con el definido anteriormente, no tiene contenidos individuales, es decir, más o menos simples, sino difundidos universalmente...” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 415).

Aunque difícil de definir, Jung asimiló el concepto antiguo de alma con el concepto de personalidad. De otra parte, a través de las experiencias de asociación de palabras, Jung comprobó la existencia de esos elementos inconscientes que son los complejos, los cuales a veces se generan a partir de traumas psíquicos. Así mismo dedujo la existencia de los arquetipos, a los que en una primera época los llamó imágenes primitivas o imágenes primordiales. Estos arquetipos tienen la rara particularidad, según Jung, de ser psicóides, o sea de ser comunes a lo psíquico y a lo físico. Se podría decir también que al espíritu y a la materia. Un ejemplo de un fenómeno psicóide es cuando ocurre una sincronicidad: por ejemplo una persona sueña una noche con la muerte de un amigo y al día siguiente le cuentan que éste ha muerto en la realidad. Acá está coincidiendo un hecho psíquico que es el sueño con uno físico que es una muerte real. Y generalmente estas sincronicidades se sienten como algo numinoso, lo cual describe las situaciones que tienen un fuerte impacto emocional y que se viven como algo mágico, sagrado o conmocionador. Algunos de los arquetipos que se encarnan en complejos personales son: el ánima (que la parte femenina interna de los hombres), el ánimus (que es la parte masculina interna de las mujeres), la persona (que es la máscara social que nos solemos poner), la sombra (que contiene todos los aspectos que nos obligan a reprimir) y el Sí-mismo (que es como la voz interna sabia). [1]

Alma:

“En el curso de mis investigaciones sobre la estructura del inconsciente, me he visto obligado a establecer una distinción conceptual entre alma y psique. Por psique entiendo la totalidad de los fenómenos psíquicos, tanto de la conciencia como del inconsciente. En cambio, por alma entiendo un delimitado complejo de funciones que como mejor queda caracterizado es con la expresión ‘personalidad’” (Tipos Psicológicos: 477).

Complejos:

Formalmente, los complejos son 'ideas con acento en el sentimiento' que a través de los años se acumulan en torno a ciertos arquetipos, por ejemplo 'madre' y 'pafre'. Cuando los complejos se constelan, invariablemente van acompañados de reacciones emocionales. Son siempre relativamente autónomos. Los complejos interfieren con las intenciones de la voluntad y perturban la actuación consciente..." (Lexicón Junguiano: 36-37).

En “Consideraciones generales sobre la teoría de los complejos” (1934) los define como grupos (constelaciones) de contenidos que se unen hasta formar una especie de aglomeración. Son grupos asociados de sentimientos, pensamientos y recuerdos (complejos) en el inconsciente. Se originan en el "inconsciente colectivo". Los complejos se forman a través de la acumulación gradual de experiencias emocionales similares. Si se tiene una madre que satisface las expectativas de un individuo, y es el espejo en el que él se mira, entonces probablemente se desarrollará una red de sentimientos positivos que, potencialmente, desembocará en un complejo maternal. Con el tiempo, este individuo desarrollará la expectativa, tal vez inconsciente, de que el mundo es un lugar esencialmente bueno que satisfará sus necesidades la mayor parte de las veces. Por el contrario, si se han repetido interacciones traumáticas con la propia madre, la red asociativa tendrá un tono significativamente más oscuro y afectará, previsiblemente, a las percepciones y expectativas futuras.

Cada complejo tiene un núcleo arquetípico. Un complejo paternal no sólo es fruto de las experiencias personales con el padre, sino del modelo universal de "padre" que esté impreso en la psiquis. La enorme energía del arquetipo “padre” proporciona un enorme sentimiento a las experiencias espirituales del padre con los niños, sobre todo cuando este arquetipo no es correctamente gestionado por el padre personal. Según Jung, los complejos son los causantes de los sueños y de los síntomas. [2]

Traumas psíquicos:

“Acontecimientos repentinos directamente perjudiciales al ser viviente, como espanto, angustia, vergüenza, repugnancia, etc.” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 420).

Arquetipos:

“El concepto de arquetipo se deriva de la observación repetida varias veces de que, por ejemplo, los mitos y los cuentos de la literatura universal contienen siempre en todas partes ciertos motivos. Esos mismos motivos los hallamos en las fantasías, sueños, delirios e imaginaciones de los individuos actuales. Esas imágenes.... impresionan, influyen y fascinan... (...) debo destacar una vez más que los arquetipos no están determinados en su contenido, sino meramente de un modo formal... El arquetipo es un elemento vacío en sí... Lo que se hereda no son las representaciones, sino las formas en que este aspecto corresponden exactamente a los instintos determinados también formalmente” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 411). [3]

Imágenes primitivas:

“Empleado originariamente por Jung para el concepto de ‘arquetipo’" (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 413).

Psicoide:

“Concepto aplicable a virtualmente cualquier arquetipo que expresa la esencialmente desconocida pero vivenciable conexión entre psique y materia” (Lexicón Junguiano: 160).

Sincronicidad:

“Fenómeno en que un evento del mundo externo coincide significativamente con un estado mental psicológico... consta de dos factores: a) Una imagen inconsciente llega a la conciencia ya sea directamente (es decir, literalmente) o indirectamente (simbolizada o sugerida) bajo la forma de un sueño, idea o premonición. b) Una situación objetiva coincide con este contenido” (Lexicón Junguiano: 185).

Numinoso:

“Término que describe personas, cosas o situaciones que tienen una profunda resonancia emocional, psicológicamente asociada con experiencias del Si-mismo” (Lexicón Junguiano: 138).

Ánima:

“Aspecto femenino interno del hombre. El anima es tanto un complejo personal como una imagen arquetípica de mujer en la psique masculina. Es un factor inconsciente encarnado en cada niño, y es responsable del mecanismo de proyección. Inicialmente identificada con la madre personal, el anima se vivencia más adelante no sólo en otras mujeres, sino como una penetrante influencia en la vida de un hombre” (Lexicón Junguiano: 14).

Animus:

“Aspecto masculino interno de la mujer. Al igual que el anima del hombre, el animus es tanto un complejo personal como una imagen arquetípica. (...) El animus es el depósito, por así decirlo, de todas las experiencias ancestrales de hombre que tiene la mujer (...) Se manifiesta negativamente en ideas fijas, opiniones colectivas e inconscientes suposiciones a priori que reclaman ser verdades absolutas. (...) Al igual que el anima, el animus también tiene un aspecto positivo. (Lexicón Junguiano: 22-23). [4]

Persona:

“Originariamente, la mascara que entre los antiguos llevaba el actor. La persona ... es aquel sistema de adaptación o aquel modo con el cual entramos en relación con el mundo. Así casi toda profesión tiene una persona característica... El peligro está sólo en que se identifique uno con la persona, como por ejemplo el profesor con su manual o el tenor con su voz (...) la persona es aquello que no es propiamente de uno, sino que uno y la demás gente creen que es” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 418).

Sombra:

“Aspectos ocultos o inconscientes de uno mismo, tanto positivos como negativos, que el ego ha reprimido o nunca ha reconocido. (...) Comúnmente es personificada en los sueños por personas del mismo sexo del soñador” (Lexicón Junguiano: 187). “La figura de la sombra personifica todo lo que el sujeto no reconoce y lo que, sin embargo, una y otra vez le fuerza, directa o indirectamente (...) La sombra es aquella personalidad oculta, reprimida, casi siempre de valor inferior y culpable...” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 419-420).

Sí-mismo:

“Distingo entre el ego y el Si-mismo en cuanto el ego sólo es el sujeto de mi conciencia, mientras el Si-mismo es el sujeto de mi psique toda, incluso de lo inconsciente, por lo tanto. En este sentido el Si-mismo sería una magnitud (ideal) que comprendería el ego” (Tipos Psicológicos: 557). “El Si-mismo aparece en sueños, mitos y cuentos de hadas en la figura de una ‘personalidad supraordinada’ como un rey, héroe, profeta, salvador, etc.” (Lexicón Junguiano: 180).

En cuanto a la Individuación:

Es un proceso de desarrollo psíquico que consiste en llevar contenidos inconscientes a la conciencia, y que a veces puede surgir luego de aparecer una neurosis en el individuo (o sea una leve disociación interna de uno mismo) pero, que si se sabe aprovechar, puede significar el comienzo de este desarrollo que es la Individuación. En las últimas fases del proceso de Individuación suele aparecer en los sueños el Si-mismo, que es el centro de la personalidad y que algunos lo viven como una imagen interna de Dios. Este Si-mismo es representado en ocasiones como una cuaternidad (que es una imagen con una estructura cuádruple, usualmente cuadrada o circular que indica la idea de totalidad). Esta cuaternidad a veces toma la forma de un mandala (que es una forma circular, símbolo del orden y de la protección). Cuando un individuo siente un gran desorden mental ante una crisis, no es raro que en sueños aparezca el mandala como una forma compensatoria de búsqueda de orden y de protección ante del caos. Mana es una palabra que se refiere a la cualidad mágica que tiene el Si-mismo; así las personalidades mana encarnan ese poder mágico. La individuación como acabamos de decir, puede verse como una conciliación entre los opuestos consciente e inconsciente, lo cual se representa en ocasiones en la mitología mediante un hierogasmos (por ejemplo, en alquimia, la figura de un hombre y una mujer con un mismo cuerpo, así que el hierogasmos representa esa conciliación entre los opuestos). Con frecuencia, la sensación de estar incorporando contenidos inconscientes a la conciencia produce una inflación del Yo, que es un estado mental caracterizado por un sentimiento exagerado de uno mismo. Y en sus últimos trabajos, Jung encontró que la alquimia medieval involucraba una transformación psíquica, que él reconoció como un verdadero proceso de Individuación.

Individuación:

“La Individuación es un proceso moldeado por el ideal arquetípico de totalidad, que a su vez depende de la relación vital entre ego e inconsciente” (Lexicón Junguiano: 107). “...se confunde con el devenir consciente del ego, y por ello el ego se identifica con el Si-mismo, de lo que naturalmente surge una grave confusión del concepto. Pues de este modo la individuación se convierte en el mero egocentrismo y autoerotismo. Sin embargo el Si-mismo comprende infinitamente mucho más que el mero ego... Es tanto uno como los otros, como el ego. Individuación no excluye al mundo sino que lo incluye” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 415). “La Individuación no nos cierra las puertas del mundo, sino que reúne el mundo para sí” (Lexicón Junguiano: 107).

Neurosis:

“Estado de desacuerdo consigo mismo originado por el antagonismo de necesidades impulsivas y las exigencias de la cultura, por enojo infantil y la voluntad de adaptación, por deberes individuales y colectivos. La neurosis constituye un signo de detención ante un falso camino y una advertencia de la necesidad de un proceso curativo personal” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 417).

Imagen interna de Dios:

“Si una imagen de este tipo emerge espontáneamente en sueños, fantasías, visiones, etc., debe entenderse dentro del modo de observación psicológico como un símbolo del Sí-mismo. (...) ...no puede decidirse si la divinidad y el inconsciente son dos dimensiones distintas. Ambas cosas son nociones límites de contenidos trascendentales” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 413).

Cuaternidad:

“La cuaternidad es un arquetipo que, por así decirlo, se presenta universalmente. Es la premisa lógica de todo juicio de totalidad. (...) Cuando, por ejemplo, se quiere caracterizar la totalidad del horizonte, se nombran los cuatro puntos cardinales. Hay siempre cuatro elementos, cuatro cualidades primitivas, cuatro colores, cuatro castas en la India, cuatro caminos en el sentido de evolución espiritual en el budismo. Por ello también hay cuatro aspectos psicológicos de la orientación psíquica...” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 412).

Mandala:

“Circulo mágico. Símbolo del centro, del objetivo y del Si-mismo como totalidad psíquica” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 416). “El símbolo del mandala significa precisamente un lugar sagrado, un témenos (terreno delimitado y consagrado a un dios, excluido de usos seculares. Muchos santuarios pequeños consistían sencillamente en un témenos con un altar y sin templo) para proteger el centro. Este símbolo... es un medio para proteger el centro de la personalidad, evitando que sea arrastrada e influenciada desde fuera” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 194). [5]

Maná:

“Concepto melanésico[6] para un poder extraordinariamente eficaz que proviene de un hombre, un objeto, de actos y acontecimientos, de seres sobrenaturales y espíritus. Significa también salud, prestigio, fuerza curativa y mágica. Concepto primitivo de la energía psíquica” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 416).

Hierogasmos:

“Bodas santas o espirituales. Unificación de figuras arquetípicas en los mitos de reencarnación, antiguos misterios y también en la Alquimia. Ejemplos típicos son las representaciones de Cristo y la Iglesia como esposo y esposa (sponsus et sponsa) y la unificación alquímica (coniunctio) de Sol y Luna” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 413).

Inflación del Yo:

“Una expansión que sobrepasa los límites individuales de la personalidad mediante identificación con un arquetipo o, en casos patológicos, con una figura histórica o religiosa. En los casos normales se manifiesta como una especie de soberbia y es compensada por un sentimiento respectivo de inferioridad” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 416).

Alquimia:

“La alquimia filosófica de la Edad Media debe ser entendida desde el punto de vista de la historia del espíritu como un movimiento compensatorio del Cristianismo a partir del inconsciente, pues el objeto de las meditaciones y técnica de la Alquimia –el reino de la naturaleza y de la materia- no tenía lugar ni calificación adecuada alguna en el cristianismo, sino que se tenía como lo que debía ser superado.(...) Es típico del lenguaje de la Alquimia la imagen simbólica y la paradoja.” (Recuerdos, Sueños, Pensamientos: 408).

Bibliografía:
Jung, Carl Gustav. Recuerdos, sueños y pensamiento. Barcelona: Seix Barral, 1994.
SHARP, D. LEXICÓN JUNGUIANO. Compendio de términos y conceptos de la psicología de Carl Gustav Jung. Santiago de Chile: Cuatro Vientos, 2002.






[1] El inconciente colectivo contiene toda la herencia espiritual de la evolución de la humanidad, que nace nuevamente en la estructura cerebral de cada individuo. De Acuerdo a la definición de Gerhard Adler, Primer Presidente de la Asociación Internacional de Psicología Analítica: el Inconsciente colectivo es como la arena que rodea a un inmenso océano y en cada generación se van depositando nuevas capas.

Dice Daryl Sharp: "...El inconciente colectivo –antes de entrar en detalles- parece estar constituído por motivos mitológicos o imágenes primordiales, razón por la cual los mitos de todas las naciones son sus verdaderos exponentes. De hecho, toda la mitología puede considerarse una especie de proyección del inconciente colectivo... Por lo tanto, podemos estudiar el inconciente colectivo de dos maneras: en la mitología o en el análisis del individuo. De este modo, surge una conciencia que ya no está aprisionada en el pequeño y extremadamente sensible mundo personal del yo, sino que participa libremente en el mundo más amplio de los intereses objetivos. Esta conciencia ampliada ya no es ese quisquilloso y egoísta conjunto de deseos, miedos, esperanzas y ambiciones personales que siempre debe ser compensado o corregido por las contratendencias inconcientes; más bien, es una función de relación con el mundo de los objetos, que conduce al individuo a una comunión absoluta, valedera e indisoluble con el mundo en general."...

[2] Un complejo, es la imagen de cierta situación psíquica que tiene un fuerte acento emocional y que además es incompatible con la actitud normal de la conciencia.

La via regia al inconsciente...no es el sueño, como pensó Freud, sino el complejo, arquitecto de los sueños y los síntomas. Esta vía tampoco es tan "real", ya que el camino señalado por el complejo es más bien un sendero escabroso y extremadamente tortuoso.

Los complejos interfieren con las intenciones de la voluntad y perturban la actuación consciente; producen alteraciones de la memoria y bloqueos en el flujo de asociaciones; aparecen y desaparecen según sus propias leyes; pueden obsesionar temporalmente la conciencia o influir de manera inconsciente sobre el lenguaje y la acción. En resumen, los complejos se comportan como seres independientes.

Los complejos son de hecho "astillas de la psique". La etiología de su origen es frecuentemente un trauma, un shock emocional o algo parecido que provoca una fractura de la psique. Ciertamente, una de las causas más comunes, es el conflicto moral, que finalmente deriva de la aparente imposibilidad de afirmar la totalidad de nuestra naturaleza.

Hoy en día, todos saben que las personas "tienen complejos". Lo que no se sabe, a pesar de que teóricamente es mucho más importante, es que los complejos pueden tenernos a nosotros.

Los complejos son puntos focales o nodales de la vida psíquica, de los cuales no podemos prescindir; en efecto, no deben faltar, ya que de otro modo, la actividad psíquica llegaría a una paralización fatal.

Los complejos obviamente representan cierta inferioridad en el más amplio sentido...pero tener complejos no indica necesariamente una inferioridad. Sólo significa que existe algo discordante, no asimilado y antagónico, que puede ser un obstáculo, pero también un incentivo para esforzarse más y así, quizá abrir nuevas posibilidades de realización.

Tener complejos, no significa en sí neurosis...y el hecho de que sean dolorosos no es una prueba de alteración patológica. El sufrimiento no es una enfermedad; es el polo opuesto normal de la felicidad. Un complejo se vuelve patológico sólo cuando pensamos que no lo tenemos.

Un complejo sólo se puede vencer, viviéndolo completamente. En otras palabras, si hemos de evolucionar más, debemos atraer hacia nosotros y beber de una lo que hemos mantenido a distancia debido a nuestros complejos.

Complejo paterno

En los hombres un complejo paterno positivo, muy a menudo produce cierta credulidad con respecto a la autoridad y una marcada buena voluntad para doblegarse ante todos los dogmas y valores espirituales; mientras que en las mujeres activa los más vivaces intereses y aspiraciones espirituales. En los sueños, las convicciones firmes, las prohibiciones y los consejos sabios siempre emanan de la figura paterna.

El padre ejerce su influencia en la mente o el espíritu de su hija, en su "Logos". Con esto la engrandece intelectualmente, llegando a menudo a un nivel patológico que en artículos posteriores he descrito como "posesión por el ánimus".

El padre es el primer portador de la imagen del Ánimus. Dota a esa imagen virtual de sustancia y forma, porque a causa de su Logos, él es la fuente de "espíritu" para la hija. Desgraciadamente, a menudo esta fuente se contamina precisamente donde esperamos obtener agua limpia. Puesto que el espíritu que beneficia a una mujer no es puro intelecto, es mucho más, es una actitud, el espíritu por el cual el hombre vive. Incluso el llamado espíritu "ideal" no siempre es el mejor si no sabe relacionarse con la naturaleza, es decir con el hombre animal...Por lo tanto, todo padre tiene la oportunidad de corromper, de uno u otro modo, la naturaleza de su hija, y entonces el profesor, el esposo o el psiquiatra, deben afrontar las consecuencias. Porque lo que ha sido arruinado por el padre, sólo el puede arreglarlo.

nota: El concepto incluído en este glosario junguiano, está tomado del libro " Lexicon Junguiano ", del Dr. Daryl Sharp, Miembro Honorífico de la Fundación C.G.Jung de Psicología Analítica de la Rep. Argentina, (publicado por la " Editorial 4 Vientos. Stgo de Chile), quienes, conjuntamente con el Dr. Daryl Sharp, gentilmente cedió el permiso de publicación del término

Complejo Materno

En el hijo, los efectos típicos son la homosexualidad y el donjuanismo, y a veces la impotencia (aunque aquí participa también el complejo paterno). En la homosexualidad, la heterosexualidad completa del hijo, está ligada en forma inconsciente a la madre; en el donjuanismo, el individuo busca inconscientemente a su madre en cada mujer.

(El) puede tener un Eros bien diferenciado en vez de, o además de, la homosexualidad... Esto le da una gran capacidad para la amistad, lo que a menudo crea lazos de asombrosa ternura entre hombres e incluso puede rescatar la amistad entre los sexos del limbo de lo imposible...

De la misma manera, su aspecto negativo, el donjuanismo, puede aparecer en forma positiva como hombría gallarda y decidida; esfuerzos ambiciosos por lograr las metas más altas; oposición a toda estupidez, estrechez de mente, injusticia y flojera; disposición para sacrificarse por lo que se considera correcto, rayando a veces en el heroísmo; perseverancia, inflexibilidad y tenacidad; curiosidad que ni siquiera evade los enigmas del universo; y finalmente, un espíritu revolucionario que lucha por cambiar el aspecto del mundo.

La exageración del lado femenino significa una intensificación de los instintos femeninos, sobre todo del instinto maternal. El aspecto negativo se aprecia en una mujer cuya única meta es dar a luz. Para ella, su esposo es...antes que nada instrumento de procreación y lo considera sólo como un objeto que se debe cuidar, junto con los hijos, relaciones delicadas, gatos, perros y menaje.

Como sustituto, aparece un Eros hiperdesarrollado, lo que casi invariablemente conduce a una relación incestuosa inconsciente con el padre. Este Eros intensificado pone un énfasis anormal en la personalidad de los demás. Los celos de la madre y el deseo de superarla se convierten en los leitmotivs de acciones futuras.

Como una especie de supermujer (admirada involuntariamente por la hija), la madre vive de antemano todo lo que la hija podría vivir por sí misma. Le complace mantenerse fiel a su madre con una desinteresada devoción, mientras al mismo tiempo lucha inconscientemente, casi contra su voluntad, para tiranizarla, naturalmente bajo una máscara de completa lealtad y devoción. La hija lleva una existencia-sombra, a menudo siendo visiblemente succionada por su madre, y prolonga la vida de ésta mediante una especie de continua transfusión de sangre.

Es el ejemplo supremo del complejo materno negativo. El lema de este tipo es: ¡lo que sea, con tal que no se parezca a mi madre!... Todos los procesos instintivos se encuentran con dificultades inesperadas; o la sexualidad no funciona adecuadamente, no se desea tener hijos, los deberes maternos parecen insoportables o se responde con impaciencia e irritación a las exigencias de la vida conyugal..

Gracias a su lucidez, objetividad y masculinidad, una mujer de este tipo frecuentemente se encuentra en cargos importantes en que su cualidad maternal descubierta tardíamente, guiada por una fría inteligencia, ejerce una influencia muy beneficiosa. Esta rara combinación de feminidad y raciocinio masculino es valiosa tanto en el ámbito de las relaciones íntimas como en los asuntos prácticos.

[3] Los arquetipos son sistemas de aptitud para la acción y, al mismo tiempo, imágenes y emociones. Se heredan con la estructura cerebral, en verdad, son su aspecto psíquico. Por un lado, representan un conservatismo instintivo muy fuerte, y por otro, constituyen el medio más eficaz concebible para la adaptación instintiva. Así que son, esencialmente, la parte infernal de la psique... aquella parte a través de la cual la psique se une a la naturaleza.

No se trata de ideas heredadas, sino de posibilidades de ideas heredadas. Tampoco son adquisiciones individuales sino, principalmente, comunes a todos, como puede deducirse de su presencia universal.

Los arquetipos se presentan como ideas e imágenes, al igual que todo lo que se convierte en contenido consciente.

Los arquetipos son por definición, factores y motivos que ordenan los elementos psíquicos en ciertas imágenes,caracterizadas como arquetípicas, pero de tal forma que sólo se pueden reconocer por los efectos que producen.

No podemos liberarnos legítimamente de nuestras bases arquetípicas a menos que estemos dispuestos a pagar el precio de una neurosis, tal como no podemos deshacernos de nuestro cuerpo y sus órganos sin cometer suicidio. Si no podemos negar los arquetipos o neutralizarlos de otro modo, nos vemos enfrentados, en cada nueva etapa de diferenciación de la conciencia a la cual aspira la civilización,a la tarea de encontrar una nueva interpretación apropiada para esa etapa, a fin de conectar la vida del pasado que aún existe en nosotros con la vida del presente que amenaza con escaparse.

[4] Ánima/ Animus.

Ánima es el aspecto femenino interno del hombre. Es tanto un Complejo Personal como una imagen arquetípica de la mujer en la Psique masculina. Es un factor inconsciente encarnado en cada niño y es responsable del mecanismo de proyección subsecuente. En “Problemas de la Psicoterapia Moderna”, Jung dice que: " El ánima es el arquetipo de la vida misma". En el hombre, existe una imago a priori de la madre, la hija, la diosa celestial y la diosa infernal.

Cada madre y cada amada esta obligada a convertirse en portadora y encarnación de esta imagen omnipresente y eterna, que corresponde a la realidad mas profunda de un hombre. A el le pertenece esta peligrosa imagen de Mujer; ella representa la lealtad, a la cual el debe a veces renunciar en beneficio de la vida; ella es la muy necesaria compensación por los riesgos, esfuerzos, sacrificios que terminan en desilusión; ella es el consuelo de todas las amarguras de la vida. Y, al mismo tiempo, es la gran ilusionista, la seductora, que lo arroja a la vida con su Maya – y no solo a los aspectos razonables y útiles de la vida, sino a sus terribles paradojas y ambivalencias donde el bien y el mal, el éxito y la ruina, la esperanza y la desesperación, se contrapesan entre si. Ya que ella constituye su mayor peligro, ella exige lo mejor del hombre, y si el lo posee, ella lo recibirá.

El Hombre es totalmente fiel a su ánima, la cual se termina de conformar en su adolescencia, ( en Jung el período pre y puberal propiamente dicho).

Esto no significa que sea fiel aún externamente, sino mas bien a la imago interiorizada que depositará en cada mujer que pueda, por algún motivo hacerse sentir como " soporte de proyección".

El ánima no es el alma en el sentido dogmático, no un anima rationalis, que es un concepto filosófico, sino un arquetipo natural que resume satisfactoriamente todas las afirmaciones del inconsciente, de la mente primitiva, de la historia del lenguaje y la religión... Es siempre el elemento a priori en los estados de ánimo, reacciones, impulsos y en cualquier otra cosa espontánea de la vida psíquica [de un hombre]".

El ánima... intensifica, exagera, falsea y mitologiza todas las relaciones emocionales con su trabajo y con otras personas de ambos sexos. Las fantasías y embrollos resultantes son obra suya. Cuando el ánima está fuertemente constelada, debilita el carácter del hombre volviéndolo quisquilloso, irritable, caprichoso, celoso, vanidoso e inadaptado.

La identidad con la persona conduce automáticamente a una identidad inconsciente con el ánima porque, cuando el ego no esta diferenciado de la persona, no puede tener una relación consciente con los procesos inconscientes. Por lo tanto, es estos procesos, es idéntico a ellas. Cualquiera que desempeñe su rol externo como si mismo, sucumbirá infaliblemente a los procesos internos; frustrara su rol externo por una absoluta necesidad interna o la reducirá a niveles absurdos, por medio de un proceso de enantiodromía. Ya no puede seguir por su camino individual, y su vida tropieza con

Aunque los efectos del ánima y del ánimus pueden hacerse conscientes, estos misterios son factores que trascienden la conciencia y están fuera del alcance de la percepción y de la voluntad. En consecuencia, siguen siendo autónomos a pesar de la integración de sus contenidos, y por esta razón deben ser tomados en cuenta constantemente.

Lograr esta meta permite liberar al ego de todos sus embrollos con la colectividad y el inconsciente colectivo. A través de este proceso, el ánima pierde el poder demoníaco de un complejo autónomo; ya no puede ejercer el poder de posesión, puesto que ha sido privada de el. Ya no es la guardiana de tesoros desconocidos; ya no es Kundri, el Mensajero demoníaco de1 Grial, mitad divino y mitad animal; el alma ya no se puede llamar "Alma", sino función psicológica de naturaleza intuitiva, similar a la que los hombres primitivos quieren decir con "Fue al bosque a hablar con los espíritus" o "Mi serpiente habló conmigo", o, en el lenguaje mitológico de la infancia, "Un pajarito me conto"

La mujer es compensada con un elemento masculino, y por lo tanto, su inconsciente tiene, como quien dice, un sello masculino. Esto resulta en una considerable diferencia psicológica entre el hombre y la mujer, y por consiguiente, he llamado ánimus – que significa mente o espíritu – al factor proyectivo en la mujer. El ánimus corresponde al Logos paterno, asi coma el ánima corresponde al Eros materno.

El ánimus es el depósito, por asi decirlo, de todas las experiencias ancestrales de hombre que tiene la mujer – y no solo eso, tambien es un ser creador y pro-creador, no en el sentido de la creatividad masculina, sino en cuanto a que genera lo que podriamos llamar... la palabra espermática.

Mientras el ánima del hombre funciona como su alma, el Animus de la mujer se parece mas a una mente inconsciente. Se manifiesta negativamente en ideas fijas, opiniones colectivas e inconscientes suposiciones a priori que reclaman ser verdades absolutas. En una mujer que se identifica con el ánimus (poseída por el ánimus), Eros generalmente está en segundo lugar con respecto a Logos.

Una mujer poseída por el animus está "siempre en peligro de perder su feminidad".

No importa cuan amistoso y complaciente sea el Eros de una mujer, ninguna lógica puede estremecerla si está dominada por el ánimus... [Un hombre] no se da cuenta que esta situación altamente dramática llegaría instántaneamente a un final banal y aburrido si el abandonara el campo, dejando a esta mujer seguir la batalla (su esposa, por ejemplo, si ella misma no es un fiero caballo de guerra). A él, rara vez o nunca se le ocurre esta acertada idea, porque ningún hombre puede conversar con un ánimus durante cinco minutos sin convertirse en víctima de su propia ánima.

Al igual que el ánima, el ánimus también tiene un aspecto positivo. A través de la figura del padre, expresa no sólo opiniones convencionales, sino tambien lo que llamamos "espíritu", ideas filosóficas o religiosas en particular, o mas bien la actitud resultante de ellas. Asi, el ánimus es un psicopompo, un mediador entre lo consciente y lo inconsciente y la personificacion de este último.

Al igual que el ánima, el ánimus es un amante celoso. Es hábil para poner, en lugar del hombre real, una opinión sobre él, asunto sumamente discutible que nunca se somete a críticas. Las opiniones del ánimus son invariablemente colectivas y pasan por encima de los individuos y los juicios individuales, exactamente de la misma manera en que el ánima introduce sus prejuicios emocionales y proyecciones entre marido y mujer.

La técnica de llegar a vivir en armonía con el ánimus es, en principio, la misma que en el caso del ánima; solo que aqui la mujer debe aprender a criticar y a reservarse sus opiniones; no para reprimirlas, sino que, al investigar sus orígenes, para penetrar mas profundamente en el cimiento, donde entonces descubrirá las imágenes primordiales, tal como lo hace el hombre en sus relaciones con el ánima.

[5] Círculo mágico de Mandala (Sanskrit). En Jung, el símbolo del centro, de la meta, o del uno mismo como totalidad psíquica; uno mismo-representación de un proceso psíquico del centro; producción de un nuevo centro de la personalidad. Esto es representado simbólicamente por el círculo, el cuadrado, o la "cuaternidad ", por los arreglos simétricos del número cuatro y sus múltiplos.

En el yoga lamaísta y el Tántrico el mandala es un instrumento de contemplación (yantra), de asiento y lugar de nacimiento de los dioses.

Mandala perturbador: Cualquier forma que se desvía del círculo, del cuadrado, o de la cruz igual-armada, o que número básico no sea cuatro o sus múltiplos.

En C.G. JUNG: Mandala significa un círculo, más especialmente un círculo mágico, y esta forma de símbolo que debe ser encontrado no solamente en nosotros; nuestro interior sino también en el esterior. De esta premisa basa su libro " Sobre cosas que se ven en el cielo ", donde indica la necesidad arquetipal de proyectar afuera el mansdala quellevamos dentro. Esto no es mas que el Dios interior que suele manifestarse en un proceso de cambio.

Los mandalas se encuentran en la edad media. Si bien existen en todas las edades por ser u producto arquetipal del Ser Humano.

Los específicamente cristianos vienen de las edades medias anteriores. La mayoría de ellos demuestran a Cristo en el centro, con los cuatro evangelistas, o sus símbolos, en los puntos cardinales. Corroboración astrológica, área en la cual Jung también se interesó

[6] La Teoría Melanésica
La Melanesia es una región insular de Oceanía conformada por islas como Nueva Guinea, Nueva Caledonia, Nuevas Hébridas y Fiji. Sus habitantes son de raza negra y tienen fama de ser buenos navegantes. Según Paul Rívet, a comienzos del Holoceno, los melanésicos cruzaron el Océano Pacífico en canoas llamadas piraguas de balancín y ayudados por las corrientes marinas habrían llegado por Centroamérica, para luego dispersarse a otras regiones del continente americano.

Sus principales argumentos son:
1. Antropológicos: semejanza ósea y sanguínea entre los melanesios y los hombres de Lagoa-Santa, antiguos cazadores que habitaron Brasil unos 6000 a.n.e.
2. Etnográficos: costumbres y rituales comunes entre tribus melanésicas amazónicas. Por ejemplo, la cacería de cabezas trofeo y la mutilación de falanges en señal de duelo.
3. Culturales: uso de hamacas, mosquiteros, porras estrelladas, tambores de madera, puentes colgantes, etc.
4. Lingüísticos: semejanza entre vocablos melanésicos con la de los indios Hoka de Norteamérica.


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