jueves, 3 de noviembre de 2011

La Ilíada de Homero







La Iliada de Homero

La Ilíada
Es “el poema de la guerra, la furia y la muerte” y está compuesto por más de 15.000 versos repartidos en 24 cantos. Cuenta algunos sucesos de la primera parte del “ciclo troyano” –no todos- acontecidos durante la guerra de Troya, que sucedió aproximadamente sobre el año 1250 a.C.: el asedio que las tropas griegas dirigidas por el rey de reyes Agamenón hicieron sobre las murallas de la inexpugnable Ilión (Troya), la de los muros erigidos por el dios Poseidón y gobernada por el rey Príamo. Sin embargo, de los 10 años de asedio, Homero apenas si nos cuenta los episodios de un par de meses en el décimo año de guerra, la llamada “cólera de Aquiles”: el enfrentamiento del protagonista griego con Agamenón a causa de una esclava prisionera, Briseida; el retiro de Aquiles del combate y las consiguientes derrotas griegas, huérfanas del primero de sus héroes; la lucha de Patroclo con las armas del “pélida” y su muerte; el dolor de Aquiles y su retorno al combate para vengar la muerte de su favorito; por último, la derrota del troyano Héctor, cuyo cadáver es cruelmente arrastrado en torno a la ciudad, y la entrega de su cadáver al rey Príamo, para celebrar unos funerales apropiados.
Este es el argumento de la obra. Sabemos que el relato general del “ciclo” tiene su origen y su propio desenlace, su comienzo y su final, pero Homero sólo se detiene en un episodio lleno de escenas de especial relevancia: los brutales combates entre nobles, el llamado “catálogo de las naves” en el que se enumeran las fuerzas de los griegos, la despedida de Héctor y su esposa Andrómaca, o la asamblea de los dioses, presidida por Zeus, discutiendo sobre la suerte de los combatientes. En estos episodios se detallan con atención y solemnidad los rasgos de los personajes (y sus epítetos: Aquiles es “el de los pies ligeros”; Odiseo, “el astuto”, “el de muchos recursos”; la diosa Atenea “la de ojos glaucos”, etc.)., principales y secundarios, humanos y divinos, en torno a los cuales los dioses del Olimpo intervienen a favor o en contra de los bandos contendientes.
La Ilíada es el reflejo legendario de una época ya pasada en la que valían la fuerza y la astucia, la rapiña y la guerra, la muerte heroica y rápida (el ejemplo del joven Aquiles), época en la que humanos y dioses actuaban al unísono para resolver las rivalidades de la tierra y del Olimpo. Una época, demás, que ha sido arqueológicamente datada gracias a los hallazgos de uno de los aventureros más apasionantes del siglo XIX: H. Schliemann, quien con la única ayuda del texto homérico fue capaz de encontrar en la colina turca de Hissarlik los restos de la antigua Troya, demostrando en 1870 que la ciudad sufrió una tremenda destrucción en el siglo XIII a.C., con lo cual quedaría probado que las historias que cantó Homero allá por el silo VIII a.C. tuvieron su germen real unos siglos antes.


Resumen:

Canto I. Tras nueve años de guerra entre aqueos y troyanos, una peste se desata sobre el campamento aqueo. El adivino Calcante, consultado sobre ello, vaticina que la peste no cesará hasta que Criseida (una troyana capturada por los aqueos), sea devuelta a su padre Crises. Criseida le había sido entregada a Aquiles (héroe aqueo, hijo de la diosa del mar Tetis y del rey Peleo) como botín de guerra pero luego le es arrebatada por Agamenon. Aquiles resentido se retira de la batalla, y asegura que sólo volverá a ella cuando el fuego troyano alcance sus propias naves. Zeus (padre y rey de los dioses del Olimpo) respalda la decisión de Aquiles.

Canto II. Agamenón, para probar a sus tropas, propone a los aqueos regresar a sus hogares, pero la propuesta es rechazada. A continuación se enumera el catálogo de naves del contingente aqueo y de las fuerzas troyanas.

Canto III. Héctor (Hijo mayor del rey Príamo y gran general), increpa a su hermano Paris por esconderse ante la presencia de Menéalo. Ante ello, Paris decide desafiar a Menelao en combate singular. La aquea Helena, Príamo (el rey de Troya) y otros nobles troyanos observan la batalla desde la muralla. La batalla se detiene para la celebración de este duelo, con la promesa de que el vencedor se quedaría con Helena y sus tesoros. Menelao está a punto de matar a Paris pero éste es salvado por Afrodita (Diosa de la Belleza y el Amor), y es enviado junto a Helena.

Canto IV. Tras una pequeña reunión de los dioses, éstos deciden que se reanuden las hostilidades, por lo que Atenea (Diosa de la Inteligencia), disfrazada, incita a Pándaro (troyano), para que rompa la tregua lanzando una flecha que hiere a Menelao y tras la arenga de Agamenón a sus tropas, se reanuda la batalla.

Canto V. En plena batalla Diomedes (aqueo), asistido por Atenea, que está a punto de matar a Eneas (troyano), y llega a herir a Afrodita. Mientras, Ares (Dios de la Guerra) y Héctor comandan a las tropas troyanas y también destaca Sarpedón (caudillo de los licios), que mata entre otros a Tlepólemo (rey de Rodas). Luego Diomedes, amparado nuevamente por Atenea, hiere a Ares.

Canto VI. Ante el empuje de los aqueos, Héleno (también hijo de Príamo y adivino), insta a Héctor a que regrese a Troya para encargar a las mujeres troyanas que realicen ofrendas en el templo de Atenea. Mientras en la batalla Diomedes y el licio Glauco (aqueo y troyano) reconocen sus lazos de hospitalidad y se intercambian las armas amistosamente. Héctor, tras realizar el encargo de su hermano Héleno, va en busca de Paris para increparle para que regrese a la batalla y se despide de su esposa Andrómaca.

Canto VII. Tras debate entre Atenea y Zeus, Héctor desafía en duelo a cualquier aqueo destacado. Los principales jefes aqueos, arengados por Néstor (aqueo, rey de Pilos), aceptan el desafío y tras echarlo a suertes, Áyax Telamonio (aqueo) es el elegido. El duelo singular tiene lugar pero la llegada de la noche pone fin a la lucha entre ambos y se intercambian regalos. Néstor insta a los aqueos a construir una muralla y una fosa que defienda su campamento. Los troyanos en asamblea debaten si deben entregar a Helena y su tesoro (postura defendida por el troyano Anténor), o sólo su tesoro (postura defendida por Paris). Príamo ordena que se les haga a los aqueos la propuesta de Paris. La propuesta es rotundamente rechazada, pero se acuerda una tregua para incinerar los cadáveres.

Canto VIII. Zeus ordena al resto de los dioses que ya no interfieran en la guerra de los hombres. Sin embargo, los troyanos, animados por Zeus, avanzan en la batalla y hacen retroceder a los aqueos. Por parte de los aqueos, Teucro causa graves daños en las filas troyanas con sus flechas. Atenea y Hera (Esposa de Zeus, reina de los dioses) tratan de ayudar a los aqueos pero Iris (Mensajera de los dioses) les envía la orden de Zeus de que no intervengan. Al llegar la noche los troyanos acampan cerca del campamento aqueo.

Canto IX. Áyax Telamonio y Ulises (Rey de Itaca, aliado de los aqueos) son enviados como embajada, por consejo de Néstor, donde dan a Aquiles disculpas por parte de Agamenón (ofreciéndole regalos, la devolución de Briseida y a cualquiera de sus hijas como esposa) y le suplican que regrese a la lucha, pero éste se niega.

Canto X. Diomedes y Odiseo, nuevamente por consejo de Néstor, realizan una misión de espionaje nocturno, en la que matan a Dolón (troyano, corredor veloz), que igualmente había sido enviado en misión de espionaje por Héctor. Luego, con la información conseguida a través de Dolón, asesinan a soldados tracios (indoeuropeos) y a su rey Reso mientras duermen y se llevan sus caballos.

Canto XI. Amanece, se reanuda la batalla. Destaca Agamenón, hasta que resulta herido por Coón (troyano) y debe retirarse. Entonces contraatacan los troyanos. Diomedes Eurípilo (Aqueo) y Macaón (médico aqueo) son heridos por flechas de Paris. Mientras Soco (troyano) muere a manos de Odiseo pero consigue herirle. Patroclo (aqueo amado por Aquiles) es enviado por Aquiles a la tienda de Néstor para enterarse de las noticias de la batalla.

Canto XII. Los troyanos, siguiendo primero los consejos de Polidamante (estratega troyano), atraviesan el foso previo al muro de los aqueos pero luego desoyen su consejo de no asaltar el muro. Sarpedón (troyano) abre una brecha en el muro que es atravesado por las tropas troyanas con Héctor a la cabeza, a pesar de la resistencia de Áyax y Teucro.

Canto XIII. Poseidón (Dios del Mar) acude a la batalla para animar a los aqueos a resistir las cargas de los troyanos. Entre los aqueos destaca Idomeneo, rey de Creta. Héleno y Deífobo (troyanos) deben retirarse tras ser heridos por Menelao y Meríones (aqueos). Pero Héctor prosigue en su avance hasta que se le opone Áyax (aqueo).

Canto XIV. Hera concibe un plan para engañar a Zeus y con ayuda del cinturón de Afrodita seduce a Zeus a través de Hipnos (Dios del sueño) y lo hace dormirse. Después encarga a Poseidón que intervenga en favor de los aqueos. Áyax Telamonio hiere de gravedad a Héctor, que es retirado del combate por sus compañeros.

Canto XV. Zeus descubre el engaño del que ha sido objeto y ordena a Poseidón a través de Iris que deje de ayudar a los aqueos. Luego insta a Apolo (Dios del sol) a que infunda nuevas fuerzas a los troyanos. Ares tiene el propósito de ir a combatir al lado de los aqueos para vengar la muerte de su hijo Ascálafo, pero Atenea le advierte de que será objeto de la ira de Zeus. Héctor recobra las fuerzas y los troyanos llegan combatiendo hasta las naves de los aqueos. Incluso Áyax Telamonio tiene que retroceder.

Canto XVI. Héctor logra prender fuego a una de las naves de los aqueos. Patroclo pide permiso a Aquiles para tomar sus armas y repeler el ataque y al mando de los Mirmidones, hace huir a los troyanos, que creen que en realidad se trata de Aquiles. Mata entre otros a Sarpedón, rey de Licia e hijo de Zeus. Pero Apolo acude en ayuda de los troyanos y golpea a Patroclo, que después es herido por Euforbo (Troyano) y asesinado por Héctor.

Canto XVII. Menelao consigue matar a Euforbo y defiende el cuerpo sin vida de Patroclo, en torno al cual se entabla un duro combate. Los troyanos lo hacen retroceder y Héctor despoja a Patroclo de sus armas. Después acuden refuerzos aqueos al combate y consiguen llevar su cuerpo a las naves.

Canto XVIII. Antíloco (aqueo) da a Aquiles la noticia de la muerte de su amado Patroclo, y éste decide volver a la lucha para vengarse de la muerte de su amante. Cae la noche y los troyanos se reúnen. Polidamante (troyano) es partidario de ir a Troya a refugiarse tras sus muros pero prevalece la opinión de Héctor de seguir peleando en campo abierto. La nereida Tetis (Diosa del mar madre, de Aquiles) consigue que Hefesto (Dios Herrero) fabrique armas nuevas para su hijo Aquiles.

Canto XIX Aquiles se reconcilia con Agamenón. Éste le devuelve a Briseida junto con varios regalos.

Canto XX. Zeus da permiso al resto de los dioses para que intervengan en la batalla y ayuden a quien prefieran. Aquiles inicia un furioso ataque en el cual lucha con Eneas, el cual finalmente es salvado por Poseidón. Mata a Polidoro (troyano, hijo del rey Príamo) y se le enfrenta Héctor, pero Atenea ayuda a Aquiles y Apolo aleja a Héctor del combate.

Canto XXI. Aquiles mata, a Licaón (otro hijo del rey Príamo) y a Asteropeo (troyano), que consigue herirlo levemente. Escamandro (El dios-río) lo rodea con sus aguas y está a punto de ahogarlo, pero Hefesto acude en su ayuda. El resto de los dioses pelean entre ellos, unos a favor de los aqueos y otros al de los troyanos. El rey Príamo ordena abrir las puertas de Troya para que sus tropas se refugien tras sus muros. Apolo consigue alejar a Aquiles de los muros de Troya.

Canto XXII. Las fuerzas troyanas se refugian en la ciudad pero Héctor queda fuera, con ánimo de pelear contra Aquiles. Pero una vez frente a frente, Héctor huye y es perseguido por Aquiles. Atenea engaña a Héctor haciéndole creer que viene en su ayuda a su hermano Deífobo, y Héctor se enfrenta por fin cara a cara a Aquiles, quien lo mata, ata su cadáver a su carro de combate y subido en él da vueltas alrededor de la ciudad.

Canto XXIII. Se celebran los Juegos funerarios en honor de Patroclo con las siguientes pruebas: carrera de carros, pugilato, lucha, carrera, combate, lanzamiento de peso, tiro con arco y lanzamiento de jabalina.

Canto XXIV. Príamo se dirige, guiado por Hermes, al campamento griego para suplicar a Aquiles la devolución del cuerpo de Héctor. Aquiles es convencido y se celebran los funerales por Héctor. Después de eso Aquiles da a petición del anciano Príamo once días para los funerales de Héctor, de modo que el duodécimo día los troyanos volverían a pelear.






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