jueves, 25 de agosto de 2011

José Saramago: "El cuento de la isla desconocida"



Un suceso real, la intención de un noble portugués de ser autorizado por el rey para utilizar una de sus carabelas en la búsqueda de la isla desconocida, le sirve al autor de pretexto para realizar una fábula descarnada del hombre moderno. Saramago con este cuento nos muestra que soñar, a veces, es el verdadero camino hacia la felicidad.

José Saramago utiliza ciertos elementos propios del cuento de hadas sobre la base de un lenguaje oral, simple, sin interrupciones, con una mezcla de humor y acertijos, donde los personajes son nombrados genéricamente: el hombre, la mujer de la limpieza, el Rey, el capitán; que adquieren identidad cuando muestran su objetivo en la vida. Hay un hombre, podría ser cualquier hombre, pero éste tiene la particularidad de necesitar un barco para ir en busca de una isla desconocida. Las palabras logran hilarse delicadamente, sin espesura, detrás de un autor que embellece cada pregunta, encauzando los hechos hacia un rumbo incierto.



José Saramago apunta hacia un lector empático y lúdico, que sea capaz de interpretar sobre la base de un dibujo infantil las claves de un lenguaje alegórico. Esta obra a pesar de ser breve y didáctica, logra transmitir en un lenguaje bien cuidado, reflexiones que sobrepasan cualquier libro de autoayuda. Su belleza está en el estilo y en la personal forma de encadenar los diálogos con comas seguidas de mayúsculas, no te deja indiferente.
"Es extraño que tú, siendo hombre de mar, me digas eso, que ya no hay islas desconocidas, hombre de tierra soy yo, y no ignoro que todas las islas, incluso las conocidas, son desconocidas mientras no desembarcamos en ellas, Pero tú, si bien entiendo, vas a la búsqueda de una donde nadie haya desembarcado nunca, Lo sabré cuando llegue, si llegas, Sí, a veces se naufraaga en el camino, pero si tal me ocurre, deberás escribir en los anales del puerto que el punto adonde llegué fue ése, Quieres decir que llegar, se llega siempre, No serías quien eres si no lo supieses ya."

Saramago nos transmite su personal idea de que todos somos islas desconocidas. Nuestra vida transcurre toda ella en un proceso de navegación en el que no tenemos más pretensión que hallarnos a nosotros mismos, encontrarnos en lo más profundo de nuestro ser interior en donde los océanos mueven sus olas y nos trazan la ruta. Cuando logramos hallarnos, cuando conquistamos nuestra isla desconocida sabemos que somos partícipes de nuestra realización y que no nos bastamos solos, necesitamos a otro y a otros que nos guíen y no nos dejen olvidar lo que somos...



Pueden leer el cuento aquí:

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